Para esta entrada del blog, lo que el profesor propone es hacer un post sobre alguna de las entradas de varios blogs que el propuso en clase. Yo he elegido el blog de Jesús Jarque, pedagogo experto en psicología y gestión familiar y coaching pedagógico y educacional, más concretamente el artículo sobre los niños que ven pornografía.
Si bien es cierto que
el artículo de Jesús Jarque está enfocado a niños de primaria (10 años), creo
que hay varios rasgos comunes para edades más adolescentes, y es que, al margen
de consideraciones morales, la pornografía es perjudicial para un adolescente. Algunas
de las razones son:
En primer lugar, degrada las relaciones sexuales, pues la
pornografía presenta una imagen degradante de las relaciones sexuales. Muchas
contienen un cierto grado de violencia y sometimiento, especialmente por
parte de los hombres hacia las mujeres. Además de que, en casi todas las
relaciones sexuales que muestra la pornografía, no son precisamente entre dos
personas que se quieren.
En segundo lugar, la
pornografía es una ficción sobre las
relaciones sexuales. Son una imagen falsa e irreal de las relaciones. Esta
imagen irreal crea falsas expectativas sobre lo que son las
relaciones en la realidad. Los adolescentes pueden llegar a creer que las
relaciones sexuales deben ser así, en tiempo y forma. No obstante, sabemos que
una sexualidad sana y equilibrada no tiene nada que ver con la pornografía.
Otra de las razones es
que, un adolescente menor de edad, no
está preparado emocional ni cognitivamente para enfrentarse a ese tipo de
imágenes. No está preparado para soportar el impacto emocional de esa imagen
degradante. Entre otras razones, porque a los adolescentes mas pubertos, les
resulta complicado diferenciar entre realidad y ficción. Además, la
exposición a pornografía en esas edades tempranas puede provocar aislamiento,
adición y comportamientos compulsivos.
El peligro de querer imitar esas conductas, pues es
muy posible que, los adolescentes, lleguen a considerar que las relaciones
sexuales deben reproducir estereotipos, roles y conductas similares a las que
aparecen en la pornografía y en alguna medida esperen que sus primeras
relaciones repitan ese patrón y lo que puede ser peor: exijan que sean
así.
Finalmente, el riesgo
de que también compartan su imagen,
ya que al tener facilidad de acceso a alguna de las redes sociales con
contenido erótico o pornográfico que suben los propios usuarios, esto anime
a los adolescentes a realizar sus propias grabaciones y compartirlas con
los demás usuarios, lo que evidentemente puede acarrear consecuencias muy
perjudiciales para los chavales, entre otras, que esas imágenes circularán para
siempre en la Red.
Pero esto no tiene por
qué suceder, hay formas mediante las cuales se puede evitar que todas estas
cosas sucedan, y todas ellas empiezan por recibir una orientación sexual
integral en las aulas. Esta orientación ayudara a que:
- Se tomen decisiones más correctas y responsables, pues recibir una educación sexual integral, partiendo del conocimiento científico, ayuda a los jóvenes a tomar decisiones más responsables sobre su sexualidad. Se respetarán más a sí mismo y a los demás.
- Se tenga más tolerancia y respecto, se respetará más la diversidad humana que existen en los cuerpos, en las mentes y en los afectos. Serán más tolerantes y respetuosos en la formas y maneras de relacionarse.
- Permitirá erradicar todas esas creencias erróneas y mitos culturales, ya que al tener más conocimientos e información (siempre desde el método científico), tomarán decisiones más responsables, lo que facilitará que tengan menos conductas de riesgo. Se tiene más conocimiento sobre el cuerpo humano y sobre cuestiones de salud sexual que nos atañen a todos.
- Retrasan el inicio de las relaciones sexuales (son más libres para tomar decisiones). Y es que al contrario de lo que pueda parecer a priori, recibir educación sexual integral no hace que los adolescentes sean más promiscuos, sino todo lo contrario, esto hace que tomen mejores decisiones y sobre todo más responsables. Además, hay estudios que indican que quienes han recibido una formación en educación sexual retrasan sus primeras relaciones sexuales porque se dejan influenciar menos por el grupo y la presión social. Son más autónomos a la hora de tomar sus decisiones.
- Por último y más importante, combate la violencia de género, ya que la forma más eficaz para prevenir la violencia de género es incluyendo educación sexual integral a los adolescentes. Y es que recibir una educación sexual integral es un recurso contra la violencia de género: Se empodera a la mujer y se empodera también al hombre para establecer relaciones igualitarias y sanas.
Yo también fui a parar al blog de Jesús Jarque y lo cierto es que me ha resultado muy útil. A priori me sorprendió el artículo que mencionas sobre la pornografía en los niños y más aún cuando, al entrar, leí que hablaba de niños de 5 y 6 años que daban con estas páginas! La verdad es que me horroricé con eso.
ResponderEliminarMe parece muy bueno que hagas este post sobre ese artículo en concreto, ya que ante estas situaciones generalmente los adultos no sabemos reaccionar y no está nada mal un poco de información sobre ello. Además, comparto cada punto que mencionas sobre por qué la pornografía es perjudicial, sobre todo en los adolescentes.
Buena entrada!